¿Has perdido calidad auditiva? La audiometría te ofrecerá la respuesta.
La audiometría es un examen a través del cual el audiólogo o audioprotesista determinará la capacidad de audición.
Las principales causas de la deficiencia auditiva pueden ser: el trauma acústico, enfermedades o infecciones en el oído interno, trastornos hereditarios, efectos derivados de toma de medicamentos…Sin embargo, la hipoacusia suele ser el problema más común, es decir, la pérdida total o parcial de la audición.
Ante cualquier sospecha de un problema auditivo, lo primero es acudir a un especialista. Lo más probable es que te recomiende la realización de una audiometría. Descubre a continuación qué es y en qué consiste.
¿En qué consiste una la audiometría?
Cuando acudas a tu revisión auditiva, lo primero que va a realizar el especialista es realizarte una otoscopia para comprobar que no tienes tapones de cerumen ni inflamaciones internas, ni supuraciones.
Posteriormente, se continuará con la audiometría tonal por vía aérea. Gracias a ésta, podremos determinar el umbral de audición que tienes.
La audiometría tonal por vía aérea se realiza a través de un audiómetro que emite sonidos a diferentes frecuencias e intensidades en una cabina insonorizada diseñada para evitar la interferencia de otros sonidos o ruidos externos.
El objetivo de la audiometría es conocer qué niveles de sonido percibes.
A continuación, el audioprotesista procederá a realizar una segunda audiometría tonal, en este caso por vía ósea, que permite medir la capacidad de audición del oído interno. En este caso la metodología difiere en el hecho de que en vez de presentar el sonido a través de un auricular se hace a través de un vibrador que se colocará detrás de la oreja, en la región conocida con el nombre de mastoides.
Los resultados de la audiometría
El audiograma es una ilustración gráfica de los resultados obtenidos durante la prueba de audición o audiometría. Se trata de un gráfico que muestra los umbrales de audición de una persona en relación a la audición normal media. En una audiometría, se expresan los umbrales de audición en decibelios de nivel de audición (dB de HL), que tienen como referencia la curva del umbral de audición normal (0dB).
Los resultados de la audiometría se considerarán normales cuando el paciente ha podido captar los tonos que se le han transmitido mediante los auriculares, siendo la medida mínima 125 Hz.
Igualmente, si no ha tenido dificultad para percibir el diapasón o vibrador durante la audiometría tonal por vía ósea.
Cuando los resultados no han sido normales (en alguna frecuencia se devuelve un valor superior a los 20 dB), y en algunas de las pruebas no se han podido escuchar los tonos a los que se ha expuesto, estamos ante un indicativo de pérdida auditiva.
Desde Multiacústica te recomendamos que te realices una revisión auditiva al menos una vez al año especialmente si superas los 50 años. En muchas ocasiones, la pérdida es paulatina y parece que oímos perfectamente. Lo mejor es dejar que los expertos en salud auditiva determinen a través de test objetivos si existe o no pérdida auditiva. Como sabes en todo lo que se refiere a la salud, lo mejor es prevenir.
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