La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios desaconseja rotundamente la adquisición de amplificadores de sonido con el fin de compensar perdidas auditivas.
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Esto es debido a que los productos de amplificación del sonido no están diseñados para compensar la pérdida auditiva sino para reforzar la audición ambiental de las personas sin pérdida auditiva. No son selectivos en cuanto a los sonidos que amplifican y se suelen utilizar para «vigilar» a los niños o bebés que están en otra habitación. También se anuncian para mejorar la calidad del sonido en actividades recreativas.
¿En qué se diferencian los audífonos de los amplificadores?
Algunas personas empezaron a utilizar los amplificadores de sonido como audífonos de venta libre. Aunque hay quien lo utiliza para reducir costes y evitar gastar dinero en un audífono certificado, los audiólogos y médicos de todo el mundo han advertido contra esta práctica.
Los audífonos, por el contrario, cumplen una función compleja que depende del usuario, mientras que los amplificadores potencian todo el sonido.
Los audífonos son adaptados por profesionales y ajustados al usuario, y ayudan a mitigar la pérdida de audición potenciando ciertas frecuencias. Los amplificadores simplemente aumentan el volumen de las cosas, independientemente de la frecuencia o el volumen. Mientras que los audífonos están adaptados a las personas con problemas de audición, los amplificadores están pensados para ser utilizados por personas con todo tipo de audición.
Los peligros de los amplificadores auditivos
Los amplificadores auditivos no son del todo peligrosos por sí mismos. Sin embargo, el mal uso de ellos por parte de la gente es lo que los hace tan perjudiciales. Muchos consumidores pueden intentar utilizarlos como audífonos, lo que puede dañar aún más la audición. Aunque la tecnología utilizada en los amplificadores de audición y los audífonos es similar en algunos aspectos, se trata de dos dispositivos distintos con propósitos diferentes.
Mientras que los amplificadores auditivos deben ser utilizados por personas con una audición normal, los audífonos están diseñados para las personas con pérdida de audición. Cuando las personas utilizan los amplificadores auditivos para mitigar la pérdida de audición, no se está resolviendo el problema. De hecho, ni siquiera se reconoce el problema. Es necesario realizar un test auditivo y una revisión para diagnosticar la pérdida de audición. Puedes encontrar aquí tu centro auditivo más cercano.
No obtener la ayuda adecuada para la pérdida de audición puede conducir a un mayor deterioro de la audición de una persona. Esto puede significar la diferencia entre una pérdida auditiva leve y una grave. En este artículo tienes toda la información que La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios arroja sobre el tema: Pincha aquí
¿Qué opción elegir?
Si adquieres un amplificador de sonido porque has tenido problemas de audición, estás tomando una decisión equivocada y perjudicial para tu salud.
Antes de comprar una solución auditiva se recomienda realizar previamente una prueba de audición. Si hay un problema de audición, un audiograma puede ayudar a identificarlo. A partir de ahí, puede empezar a considerar el uso de audífonos, que resolverán sus problemas de forma segura y eficaz.
Aunque los amplificadores de sonido y los audífonos pueden parecer similares a primera vista, no podrían ser más diferentes. Uno está pensado para un uso recreativo, mientras que el otro es un tratamiento recomendado para la pérdida de audición. Comprar un amplificador en lugar de un audífono puede parecer la solución más fácil, pero puede hacer más daño que bien.
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