Las orejas de coliflor o “señal del luchador”, como también se conocen, son deformaciones bastante visibles en las orejas, provocadas por los golpes en la zona. Generalmente, son afecciones muy habituales entre la comunidad de deportistas de alto impacto, como luchadores, jugadores de rugby o practicantes de artes marciales.
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En el siguiente apartado, te explicaremos de qué se trata esta afección y cuáles son sus causas. Además, determinaremos que tan grave suele ser esta condición para la salud de las personas que lo padecen. Asimismo, conocerás algunos de los tratamientos que se utilizan para tratar esta condición.
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¿Qué son las orejas de coliflor?
Las orejas de coliflor o hematoma auris o pericondrial son afecciones o deformidades que ocurren en la oreja a consecuencia de un trauma o golpe. Esta incidencia provoca acumulación de sangre en la zona por el rompimiento del circuito sanguíneo (hematoma).
Esta acumulación progresiva de líquido produce una alteración en cierta parte del pabellón auricular, la cual poco a poco se convierte en un trombo. De esta manera, ocurre la separación del cartílago e impide, a su vez, que lleguen nutrientes a la zona comprometida. Es decir, los relieves auriculares se distorsionan, cambian de color y aspecto.
Esto trae como consecuencia, en muchos casos, la muerte del cartílago o la formación de tejido fibroso (irreversible) en la piel. Todo esto indica que las orejas de coliflor son la fase final de una lesión en el auricular que no fue tratada con éxito, ni a tiempo.
Posibles causas de la oreja de coliflor
Las causas más comunes de las orejas de coliflor son, sin duda alguna, los golpes fuertes sufridos en la zona. También puede producirse a consecuencia de traumas reiterados en las orejas que comprometen las ramas vasculares y la comunicación del sistema sanguíneo en la parte superior del pabellón auricular.
Este hematoma genera el rompimiento del pericondrio de su parte próxima. Lo que, a su vez, provoca una deformidad (visible) en la oreja que se asemeja a la cabeza de la coliflor. De allí proviene su nombre.
Por ello, es muy usual observar esta afección en profesionales de algunos deportes de riesgo y de alto contacto. Tanto así, que diversos estudios especializados indican que más del 80% de los deportistas de lucha libre, de MMA, artes marciales, boxeo y rugby tienen esta deformidad. Significando en muchos casos una distinción por su valor y resistencia al dolor en el deporte.
Tratamientos para las orejas de coliflor
La oreja de coliflor es una condición permanente e irreversible una vez presentada y formada la cicatriz en el cartílago. Pero existen algunos tratamientos cosméticos y de reconstrucción que pueden mejorar notablemente esta afección.
Cirugía otohematoma o auricular
En casos puntuales, en los que recién ocurre la lesión, lo más acertado es practicar una pequeña incisión en la piel afectada y drenar lo más que se pueda el líquido acumulado. Luego es necesario, limpiar y mantener comprimida la zona con vendajes.
Es ideal prevenir bajo cualquier costo que el sangrado aparezca. Así evitaremos comprometer el cartílago. Este tratamiento es poco invasivo y se puede realizar de forma ambulatoria. Y lo que intenta es mantener unido el pericondrio del cartílago y sus vasos sanguíneos para evitar la formación de futuras cicatrices.
Cirugía plástica
En caso contrario, cuando la oreja ya está comprometida y se ha dado paso a la deformidad auricular, es necesaria en muchos casos la intervención quirúrgica. De esta manera, se intenta devolver un poco el aspecto natural a la oreja. Es un tratamiento un poco invasivo y no garantiza resultados del 100%.
Básicamente, este procedimiento trata de minimizar los tejidos abultados, llevándolos al relieve original. Este tratamiento es aplicable en los casos donde la forma de la oreja está conservada. Es decir, en donde solo existe deformidad de tejidos.
Sin embargo, en casos puntuales donde la estructura del cartílago está sumamente comprometida y colapsada, los cirujanos tienden a intentar una reconstrucción total del cartílago. Y la única forma posible es a través de una extirpación de los fragmentos del cartílago. Es decir, se somete a la persona a un cambio de cobertura cutánea hasta conseguir variaciones notables y significativas.
Complicaciones y riesgos latentes
Las lesiones de diferentes tipos suelen traer complicaciones y riesgos para la salud de la persona que las padece. En el caso de las orejas de coliflor, la complicación de esta afección, sin duda, suele ser la cicatriz. Es decir, trae repercusiones estéticas. Por ser una deformidad de una parte del cuerpo, puede llegar a ocasionar algún tipo de problemas psicológicos o complejos corporales.
¿Se puede prevenir las orejas de coliflor?
Para prevenir la deformidad, lo más acertado es drenar la sangre acumulada en la zona afectada. Es necesario actuar con rapidez antes de que ocurra la separación del cartílago y la piel.
Pero, en el mejor de los casos, la opción clara para prevenir las orejas de coliflor es evitar el contacto físico (golpe) en la zona. Protéjase con casco si practica algún tipo de deporte de alto impacto.

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