Si sientes que no oyes bien, tal vez necesitas un audiómetro o acudir a un especialista con el fin de hacerte un análisis auditivo. No hacer caso a esta señal puede traer graves consecuencias. Algunos casos terminan con una pérdida completa de la audición o incapacidad para relacionarse socialmente.
Otras consecuencias son la depresión y accidentes por no escuchar alguna advertencia, el paso de un auto o el ruido que alerte sobre un peligro. De hecho, la pérdida auditiva es tan grave como común. De acuerdo con la OMS, hasta 2021 la situación era tan seria que:
- Más del 5% de la población tiene pérdida de audición discapacitante.
- Más del 25% de las personas mayores de 60 años padece pérdida de audición.
- 432 millones de adultos requieren rehabilitación.
- 34 millones de niños necesitan tratamiento.
La buena noticia es que los sistemas de salud ya han prestado atención a este problema. Con el apoyo de los avances tecnológicos han desarrollado el audiómetro y lo han perfeccionado. ¿Pero qué es este aparato, cómo funciona, para qué sirve? Si quieres saberlo, continúa leyendo este artículo.
Qué es el audiómetro
El audiómetro, por definición, es un instrumento electrónico que se usa para realizar pruebas de audición conocidas como audiometrías. Lo que mide este aparato es la sensibilidad de los órganos del oído y la percepción de sonidos. De esta forma identifica los trastornos auditivos.
A partir de ello, se determina si el paciente requiere de algún aparato especial para compensar su déficit de audición. Algunos audiómetros digitales funcionan como software con una computadora y otros más son piezas o máquinas separadas que no requieren otro equipo.
Para medir la pérdida auditiva, el audiómetro emplea elementos internos y externos, como amplificadores, micrófonos, display y controles de operación. También tienen botón de estímulo, control de cambio de oído y atenuador. Este controla la intensidad de los sonidos.
El audiómetro está específicamente calibrado para arrojar mediciones precisas y resultados óptimos en las pruebas de audición. Esto ya que su uso está relacionado con la salud de las personas y la mejora de su calidad de vida. Por eso, si quieres saber más de la sordera, síntomas, causas y tratamiento, también te recomendamos consultar sitios especializados en hipoacusia.
El audiómetro y su funcionamiento
Lo primero que hay que entender del audiómetro y su funcionamiento es que emite sonidos de distintos tonos, frecuencias e intensidad de volumen. En la actualidad es común dar al paciente auriculares para que oiga los sonidos y responda cuando escuche un tono o intensidad diferente.
Hay que aclarar que lo que el paciente oye no son sonidos ordinarios, sino más bien pitidos de diferente intensidad. Estos son medidos a través de decibeles, de modo que, cuando la persona se percate de uno distinto, haga una señal. Puede ser levantando la mano, asintiendo o pulsando algún botón.
Para que la prueba sea consistente, ambos oídos se someten a la emisión de este tipo de pitidos. Una vez que termina este examen o audiometría, el audiómetro registra un resultado gráfico en una tabla denominada audiograma. A partir de ello el especialista médico determina si existe pérdida auditiva.
Técnicamente lo que hace el audiómetro es estimular los nervios del oído para que a su vez emitan determinadas señales que son enviadas al cerebro. Si bien el personal médico ordena el estudio tras haber hecho pruebas previas, casi siempre se llega a consulta por la familia. Porque esta detecta que el paciente no escucha algunos sonidos.
Quién debe realizarse una audiometría
Como se dijo, normalmente es la familia la que sospecha que su pariente tiene señales de sordera o pérdida auditiva. Sin embargo, se recomienda que, como medida de prevención, las personas acudan al especialista y se realicen cada año un examen auditivo. Sobre todo, si se cuenta con más de 60 años. Algunos aconsejan que sea a partir de los 40.
También es importante que se recurra al audiómetro en caso de que haber tenido algunas enfermedades que pueden afectar tu capacidad auditiva. Entre ellas, la varicela zoster, infecciones, otitis, meningitis e incluso COVID-19. Algunos estudios apuntan a que el SARS-CoV-2 puede infectar las células del oído interno.
Ahora que sabes qué es el audiómetro, su funcionamiento y para qué sirve, solo resta invitarte a que no tengas miedo de recurrir a un especialista. No daña ni causa dolor. También es importante que recuerdes poner atención a las señales que indican trastornos auditivos.
No olvides que el audiómetro es el mejor instrumento para que un profesional pueda determinar si tienes algún grado de pérdida auditiva, diagnosticarla e iniciar el tratamiento adecuado. No tienes que perder calidad de vida o vivir aislado solo porque no oyes bien. Si te gustó este artículo, compártelo.