Si no sabes cómo quitar mocos del oído y la acumulación de secreciones se ha convertido en una molestia cotidiana, has llegado al lugar correcto. En este artículo te enseñaremos algunos trucos rápidos y fáciles para eliminar esa molesta sensación de tener líquido en los oídos, luego de un resfriado.
También te hablaremos brevemente de las causas y algunos síntomas comunes que te permitirán identificar esta dolencia que puede complicarse si no la tratas a tiempo. ¿Estás listo? Empecemos.
Trucos rápidos para quitar mocos del oído
Si te sientes congestionado y quieres saber cómo quitar mocos del oído, los siguientes trucos te pueden ayudar a eliminar la mucosidad:
· Si es líquida:
Si el moco no es mucho y su consistencia es líquida, te recomendamos que duermas con el oído taponado del lado de la almohada. Esto permitirá que el moco acumulado salga por el conducto auditivo, aliviando la presión.
Otra medida efectiva consiste en pararse sobre un pie e inclinar la cabeza hacia el lado del oído afectado; luego, en la misma posición, mover lentamente la cabeza hacia su posición inicial. Este movimiento ayuda a sacar mocos del oído, sin otras medidas.
· Si está endurecida:
Cuando la mucosidad se endurece, aplicar vapor para suavizarla es una práctica solución doméstica. Espera que el agua hierva, coloca la cabeza bajo una toalla y deja que el vapor haga su efecto. Si le añades manzanilla o eucalipto su efecto descongestionante acelerará el drenaje del moco.
¿No fue suficiente el vapor? Aplica compresas de agua tibia para desinflamar la trompa de Eustaquio y calmar la presión de la congestión. También ayuda a complementar la tarea de hacer que el moco se ablande y salga por su cuenta.
¿Qué hacer cuando la condición es severa?
No siempre es tan sencillo descubrir cómo quitar la mucosidad el oído. En algunos casos, se trata de una condición médica que exige la intervención de un especialista. Las medidas más frecuentes son la medicación y el drenaje.
Si tienes los oídos tapados y sufres síntomas como vértigos, mareos, zumbidos picazón o dolor de oído, entre otros, un médico te recetará descongestionantes o antibióticos; principalmente si sufres de alergias o has estado resfriado.
Una medida más invasiva es el drenaje. La realiza un otorrino y consiste en la colocación de un tubo en la membrana del tímpano para extraer la mucosidad. En algunos casos, se deja permanentemente. En cuanto a la cirugía, se realiza cuando es preciso corregir problemas físicos que dificultan el drenaje espontáneo.
Si padeces de rinitis alérgica o no alérgica, pólipos nasales o infecciones respiratorias frecuentes puedes acumular fluidos nasales o desarrollar una otitis serosa; en ambos casos, es recomendable que busques tratamiento médico. Si permaneces mucho tiempo congestionado y no sabes cómo quitar el tapón de mocos del oído podrías terminar sufriendo una infección en el oído medio.
Moco en el oído: riesgo para tu salud auditiva
Tener mocos en el oído suele ser una secuela natural de una gripe o una crisis alérgica. Puede deberse, incluso, a causas como enfermedades respiratorias, contaminación ambiental o adicción al tabaco. En cualquier caso, es aconsejable eliminarlos antes de que se conviertan en una condición crónica que afecte la salud.
Puedes tratarlos en casa con los recursos que te hemos indicado; y si no te parecen suficientes, puedes acudir a un especialista para descartar problemas físicos o una infección. Como sea, la presencia de mucosidad en tus oídos es molesta, afecta tu calidad de vida y amenaza tu salud auditiva. No lo dejes para luego.
