Dentro de nuestro sistema auditivo hay muchas piezas y el tímpano es, probablemente, la más conocida de todas ellas o la más popular de todas. No obstante, muy pocas personas se imaginan lo compleja que es esta parte del oído y la enorme importancia que tiene cuidarla bien.
Al igual que pasa con otras partes del cuerpo, es fundamental tratarla de forma especial, sobre todo cuando hay infecciones o enfermedades específicas. ¿Te gustaría saber lo que es y cada una de las partes del tímpano? Entonces has llegado al sitio perfecto para aprender.
¿Qué es exactamente el tímpano?
El tímpano, o también llamado membrana timpánica, es una capa elástica de forma cónica y de apariencia semitransparente. Esta conecta la parte externa del oído o del canal auditivo con la parte del oído medio; aun así, esta sella el espacio entre el oído medio y el exterior.
Esta membrana posee un espesor de aproximadamente 3 mm, así que es bastante fina y se divide en dos partes: la parte externa e interna. La externa recubre una piel bastante delgada mientras que en la parte interna esta cubierta por mucosa. De esta forma, impide que agentes externos pasen o lleguen hasta oído medio.
¿Cómo es el tímpano y dónde se ubica?
Esta pieza fundamental se encuentra exactamente entre el oído medio y el canal auditivo externo, como una especie de límite o barrera. Se forma a raíz de una membrana y una cavidad que se ligan íntimamente a tres huesos llamados estribo, yunque y martillo.
Los huesos mencionamos se les llama comúnmente “huesecillos” y son de vital importancia para el correcto funcionamiento del tímpano. Siendo más específicos, tienen un rol importante dentro de la amplificación de los sonidos.
¿Cuál es la función del tímpano?
La importancia que tiene esta pieza en el sistema auditivo reside en la capacidad que tiene de amplificar los sonidos exteriores. Es decir, el tímpano capta los sonidos mediante el pabellón auditivo y los transporta al oído medio. Tanto los huesecillos como el tímpano son el medio de traducción de las señales acústicas.
En palabras sencillas, podemos decir que esta parte del oído es la que se encarga de dirigir los sonidos exteriores hasta la zona en donde se traducen. Dentro del oído medio, los impulsos que generan los sonidos son procesados para que el cerebro pueda interpretarlos.
Enfermedades o problemas relacionados con el tímpano
Es fácil comprender por qué este órgano es tan delicado y a la vez tan importante para la audición. Por si aún no lo entiendes, esta fina capa está siempre expuesta a impulsos y vibraciones, por lo que siempre está vulnerable a diferentes agentes peligrosos.
Por ejemplo, es posible que se infecte si las condiciones ambientales no son las correctas. La contaminación acústica tiene mucha importancia en este aspecto, pero también es común que las personas introduzcan cuerpos extraños para limpiarlos y terminan lastimándose.
Incluso las propias secreciones del organismo podrían ocasionar una infección, todo depende de los individuos. Sin embargo, los dos casos más comunes que podemos relacionar con el tímpano son las perforaciones y las inflamaciones.
Perforaciones timpánicas
Una ruptura timpánica, o perforación timpánica, ocurre cuando la membrana se desgarra o se perfora, dejando expuesto al oído medio. En el peor de los casos, estas rupturas pueden ocasionar la pérdida de la audición en el oído afectado. Además, al dejar expuesto al oído medio pueden generar peligrosas infecciones.
No obstante, las rupturas en el tímpano suelen curarse por sí solas en cuestión de semanas sin necesidad de tratamiento alguno. Es muy importante acudir a un médico profesional en caso de sufrir una perforación en el tímpano, pues de ello puede depender tu audición.
Miringitis
Se les denomina miringitis a las inflamaciones de la membrana timpánica. Estas ocurren, generalmente, cuando hay un proceso infeccioso dentro de las vías respiratorias superiores, ya sea por bacterias o por algún tipo de virus. De hecho, la gripe puede llegar a ocasionar miringitis e incluso hasta un resfriado.
Hay miringitis crónicas y agudas y, al igual que con las roturas de tímpano, lo mejor es acudir a un médico especialista. Estas inflamaciones pueden llegar a ocasionar molestias o dolores fuertes y la pérdida parcial de la audición.
Tratamientos para estas afecciones
Como ya hemos dicho, normalmente los problemas en el tímpano suelen resolverse sin ningún tipo de tratamiento específico en cuestión de semanas. No obstante, eso dependerá de la gravedad del asunto, pues en algunas ocasiones pueden ameritar parchos o cirugías en el caso de las perforaciones.
Lo ideal es que acudas con un profesional para que te indique algún tratamiento con antibióticos o antiinflamatorios. De esta forma, también podrás saber qué tan grave en la situación para tu oído y tratarlo inmediatamente.