Las palpitaciones cuando el oído late pueden significar que vas a perder la audición, pero no es motivo para entrar en pánico. Oír latidos en el oído tiene un nombre, y se le conoce como Tinnitus o Acúfenos. Veamos en qué consiste este síntoma y que acciones se pueden tomar para curarlo.
Cuando el oído late y no deja de latir
Algunas personas padecen de este síntoma donde viven con un constante zumbido en sus oídos. Una especie de latido que los acompaña en todo momento. Esto se debe a que cuando el oído late de esa forma, la fuente no es un sonido exterior sino dentro del mismo organismo.
Sentir cualquier clase de sonido en el oído y que no provenga de afuera es lo que se conoce como Tinnitus o Acúfenos. Son un síntoma bastante común, que se puede presentar por causas tan variadas como:
- Sobreexposición al ruido. Escuchar sonidos muy fuertes por un tiempo prolongado, especialmente a través de los audífonos.
- Efectos secundarios de medicamentos.
- Problemas de circulación
- Enfermedades neurológicas o tumorales
- Ansiedad
- Acumulación excesiva de cerumen
“Siento golpes en el oído”: El tinnitus Pulsátil
Si se trata de ruidos en el oído como latidos, al fenómeno se le conoce como Tinnitus Pulsátil. Esta es una de las formas en las que se presenta el Tinnitus, y la causa que más suele relacionarse es el estrés. Aproximadamente 50 millones de personas en el mundo sufren de Tinnitus, y tan solo el 10% de ellas Tinnitus Pulsatil.
Oír los latidos del corazón en el oído no suele ser un problema persistente. Se trata de un síntoma que aparece momentáneamente en momentos donde la presión sanguínea se eleva. Por eso el estrés es uno de sus detonantes, así como el esfuerzo físico o incluso la posición del cuerpo.
No obstante, escuchar tus latidos en el oído tampoco es una buena señal. Si empiezas a experimentarlo con mayor frecuencia, es urgente acudir a un profesional. Él detectará la gravedad del caso, cuáles son sus causas y la mejor manera de tratarlo.
Se trata de un síntoma, no de una enfermedad en sí
Cuando el oído late es un indicador de que ha llegado el momento de acudir a un profesional de la salud. El primero tiene que ser el otorrinolaringólogo, y el determinará si es pertinente asistir a otro experto.
Los acufenos son un síntoma, no una enfermedad. Y es muy extraño, por no decir imposible, que esta aparezca sin una razón aparente. Suele presentarse luego de sufrir alguna clase de accidente o de empezar a tomar un medicamento nuevo.
Tipos de acúfenos
Para ilustrar esta variedad de situaciones donde pueden presentarse los acúfenos, debemos reconocer que existen 2 clases: subjetivos y objetivos. Los subjetivos pueden generarse en cualquier lugar entre el cerebro y el conducto del oído.
Estos son los más comunes que sean un síntoma de otra enfermedad, ya que la raíz puede estar en otro sitio del cuerpo. Se sienten los latidos en el oído por alteraciones en la circulación de la sangre.
La otra clase de acúfenos son los objetivos, que se generan exclusivamente en el ambiente cercano al oído. La contracción de músculos cercanos como el yunque puede ser una causa.