Cómo adquirir o renovar el equipamiento de tu empresa de forma sencilla
En la actualidad, casi todas las empresas se encuentran al servicio de la tecnología. Sin ir más lejos, el uso de ordenadores es un punto clave en cualquier empresa. Pero esto no se queda aquí. Con cada avance en el sector tecnológico, las empresas necesitan invertir más dinero para poder seguir siendo competitivas.
El problema surge cuando una empresa no tiene los recursos suficientes para invertir en tecnología. Es aquí donde entra en juego el renting tecnológico como solución alternativa a la compra de los productos. Como bien lo dice la palabra, el renting tecnológico consiste en el alquiler de productos de tecnología como los equipos informáticos, impresoras, software, etc.
De esta forma, una empresa puede adquirir por un período de tiempo delimitado, medio o largo plazo, los recursos tecnológicos que necesita tan sólo realizando un pago único o a cuotas. Mediante este pago, la empresa no sólo se asegura el uso de los equipos o softwares, sino también un servicio integral en el que se incluye el mantenimiento, los seguros de los equipos y las gestiones que sean necesarias.
En definitiva, el reting tecnológico sería el equivalente a un contrato de alquiler de productos relacionados con la tecnología.
Ventajas del renting tecnológico
Una de las ventajas del renting tecnológico que más atrae a pequeñas y medianas empresas es el servicio extra que incluye el alquiler de los equipos de tecnología. En un contrato de renting, se estable que el pago cubre todos los servicios; no sólo cubre el uso de los productos, sino también la instalación del mismo, el mantenimiento, el seguro y todos aquellos gastos adicionales que normalmente corren a cargo de la empresa.
De esta manera, las empresas adquieren las herramientas que necesitan sin tener que preocuparse de nada más. El alquiler de tecnología es, por tanto, una forma rápida de conseguir los equipos que se necesitan ahorrando dinero.
El ahorro de dinero y tiempo es otra de las grandes ventajas del renting. Las empresas que utilizan este tipo de servicio, no tienen que invertir grandes sumas de dinero y siempre pueden disponer de equipos de última generación. La obsolescencia programada ya no es un problema para empresas que utilizan el renting tecnológico.
Y por si esto fuera poco, el gasto es totalmente deducible, por lo que las empresas también cuentan con una ventaja fiscal que les permite devenir el IVA en su totalidad.
Ahora que ya lo sabes, si estás pensando en renovar todo el equipo de tu empresa, el renting tecnológico es una de las opciones que debes barajar a la hora de hacerlo.