El síndrome de Ramsay Hunt afecta la zona facial cercana al oído y el interior de este órgano. Continúa leyendo y descubre toda la información acerca de cuáles son sus síntomas principales y mucho más.
Síndrome Ramsay Hunt
Cuando se habla acerca del síndrome Ramsay Hunt nos referimos al agente responsable de padecimientos como la varicela (frecuente en las etapas de la niñez y adolescencia) y el herpes zóster (frecuente en la edad adulta); producidos por el virus varicela-zoster.
Se trata de un virus que suele activarse en personas con sistema inmunológico deprimido. Algunos lo asocian con la popular culebrilla que, en este caso, afecta al nervio facial al mismo tiempo que puede aparecer en el interior del conducto auditivo.
Síntomas principales
El síndrome presenta una serie de señales que manifiestan de forma clara su padecimiento. Entre ellas se encuentran:
- Presencia de sarpullido rojo o ampollas con presencia de líquido en la región facial, dentro y fuera del oído.
- Dolor en la zona facial.
- Dolor intenso de oído.
- Debilidad o parálisis reflejada en el hemisferio facial afectado.
- Pérdida, parcial o completa de la audición.
- Tinnitus o zumbido en el interior del oído.
- Mareos o vértigo.
- Incapacidad para cerrar el párpado del ojo del lado de la afección.
- Poca salivación.
- Escasez de líquido lagrimal.
Lo que más ocurre es que la erupción aparece primero y luego se produce la parálisis facial. Sin embargo, existen casos en donde el sarpullido no llega a manifestarse.
Perfil del paciente
El perfil de las personas que suelen padecer del síndrome de Ramsay Hunt está bastante definido. Principalmente, suele aparecer en hombres y mujeres en edad adulta que en su niñez sufrieron de varicela. Aquellos que han sido vacunados contra la varicela suelen tener menor riesgo de sufrir del síndrome.
Otro aspecto en común de quienes sufren de esta enfermedad es que son personas que en algún momento llegaron a presentar estadios de inmunosupresión.
Diagnóstico
El síndrome es diagnosticado por los médicos que se basan en estudiar el historial médico del paciente. Además de eso, realizan un examen físico al paciente, lo que les permite evaluar los síntomas o signos de la enfermedad.
Complicaciones
Si el síndrome no es tratado a tiempo, es posible que se generen una serie de complicaciones que afecten el bienestar del paciente de manera permanente. Entre ellos es posible mencionar:
- Pérdida auditiva permanente. La infección generada por el herpes puede ocasionar un daño irreversible en el oído de la persona afectada.
- Debilidad facial. Aunque para la gran mayoría este síntoma suele desaparecer, en los casos más graves puede quedar una parálisis facial permanente.
- Daño ocular. Uno de los síntomas principales de este síndrome es la imposibilidad de cerrar el párpado del ojo. Esta condición puede ocasionar que sufra algún daño la córnea y que así se llegue a sufrir de visión borrosa.
- Neuralgia posherpética. Esta infección ocurre cuando la infección llega a dañar la fibra nerviosa, llegando a incrementar los niveles de dolor. Este síntoma no suele ser permanente pero puede perdurar en el tiempo en casos de mayor complicación.
Para evitar sufrir de cualquiera de estas complicaciones es necesario acudir al médico de manera oportuna. Iniciar el tratamiento lo antes posible siempre es la mejor opción.
Tratamiento
El tratamiento del síndrome funciona como un coadyuvante para la disminución del dolor; así como para disminuir los posibles riesgos y complicaciones a largo plazo. Para esto, los especialistas suelen recetar:
- Antivirales. En general utilizan los medicamentos que suelen combatir el virus de la varicela como el aciclovir o el famciclovir.
- Corticoesteroides. Se utilizan las hormonas para complementar los fármacos antivirales. También ayudan a disminuir la inflamación.
- Medicina para la ansiedad. El diazepam suele ser recetado para aliviar la sensación de vértigo en el paciente.
- Analgésicos. Son recetados para aliviar los fuertes dolores causados por la infección viral.
Hay que tener en cuenta que aun cuando la varicela o el herpes desaparezcan, el virus queda presente en los nervios. Así que puede llegar a aparecer otra vez, aunque pasen varios años.
Por tanto, si presentas alguno de los síntomas es importante chequear con un especialista para que puedan diagnosticar o descartar el padecimiento del síndrome de Ramsay Hunt. Ten presente que el tratamiento iniciado en los tres días posteriores a las primeras manifestaciones suele brindar excelentes resultados.