Uno de los cinco sentidos es la audición y el oído externo es parte del órgano inherente a este sentido. Dentro de estas líneas encontrarás de qué se trata y para qué sirve esta parte que conforma el oído. ¡No dejes de leer!
Qué partes forman el oído externo y cuáles son sus funciones
Al oído externo lo forman dos partes principales que tienen, cada una, una función específica. Estás partes son:
- El pabellón de la oreja (auditivo o auricular, como también se le llama). El mismo se encuentra uno a cada lado de la cara y son perfectamente visibles.
- Los conforman un cartílago duro que está recubierto por piel.
Ellos sirven para la captación de los sonidos circundantes y para la conducción de los mismos en dirección al conducto auditivo. La función del pabellón es aumentar la frecuencia y localizar de dónde proviene el sonido. Las partes que conforman la oreja son:
- Hélix. Es la parte externa que bordea la oreja.
- Escafa (o canal del hélix).
- Fosa triangular
- Antihélix
- Concha
- Trago
- Antitrago
- Lóbulo
- El conducto auditivo está ubicado al comienzo y hace conexión con el oído medio para transmitirle los sonidos captados por el pabellón auricular. Las ondas sónicas serán dirigidas a la membrana timpánica.
Este conducto está cubierto por glándulas de piel que tienen como función fabricar el cerumen (cera) para su protección. Lo protegen por medio de la eliminación del sucio y, así, ayudan a que las infecciones no se produzcan. Se conforma de la siguiente manera:
- Un tubo de forma curva que mide 2.5 centímetros aprox., el cual está ubicado en el hueso temporal.
- También tiene folículos pilosos.
- Las glándulas nombradas anteriormente son las sebáceas y las ceruminosas.
Es importante conocer de qué manera de deben asear las orejas y los oídos. Hacerlo de forma incorrecta acarrearán enfermedades en este órgano que pueden llegar a ser muy dolorosas.
¿Cómo se debe realizar la limpieza del oído externo?
Al contrario de lo que la mayoría de las personas creen, el oído no se debe limpiar con ningún tipo de objeto que pueda lacerarlo. Por lo tanto, debes evitar:
- La utilización de los hisopos. Los podrías usar para pasarlos por las zonas del pabellón de la oreja, más no dentro del conducto auditivo.
- Utilizar las uñas.
- Cualquier otro objeto como llaves, palillos, etc.
Limpiarse los oídos con alguno de estos objetos puede ocasionar serias lesiones como perforar el tímpano, por ejemplo. La cera que se va formando en el conducto externo se puede llegar a empujar hacia las áreas más internas del oído provocando diferentes afecciones.
¿De qué forma se cuida la salud auditiva?
Aparte de no limpiarlos con ningún objeto que ponga en peligro las partes más sensibles del oído, se deben proteger de los sonidos extremadamente fuertes. Es necesario controlar el volumen del televisor, la radio, la computadora (al esta ser usada para escuchar música, audiolibros o jugar), de los videojuegos, el celular. En definitiva, de cualquier dispositivo que genere sonidos.
Si vas a asistir a algún concierto donde la música puede excederse o participar en carreras de autos es recomendable que utilices tapones, orejeras o cascos. Recuerda que la contaminación auditiva puede llevarte a padecer de pérdida de la audición. Sé cuidadoso con tus oídos, ya que son parte esencial para relacionarte de manera correcta con tu entorno.
Aprecia todo el sistema auditivo comenzando por el oído externo
Tener la capacidad de utilizar el oído externo y todo el sistema auditivo en conjunto es algo que muchas veces das por sentado. Esto ocurre porque has experimentado la facultad de escuchar desde antes de nacer. Por lo tanto, no se toma una consciencia real de su importancia hasta que comienzas a perderla.
Si tienes los cuidados necesarios podrías mantener una buena audición hasta el final de tus días. Y en los casos que, por la edad u otras causas, se comience a padecer de algún problema auditivo es importante acudir al especialista para atacarlo a tiempo.
En la actualidad existen muchas formas de revertir o mejorar las pérdidas auditivas. Y medicamentos diseñados para cualquier enfermedad que pueda presentarse en los oídos. No dejes pasar ningún dolor o molestia fuerte sin ser revisada.
